jueves, 26 de mayo de 2005

Breve Resumen de la vida, pt. 1

Subtitulo: Tomaticán a la mesa.


Cuando uno esta ocioso, esto es, no tener que hacer nada, ni siquiera ayudaar en las labores de la casa, se pone a pensar cosas, y de los más trivial, de lo más simple que pueda llegar a manifestar un ser humano, salen pensamientos abstractos, ideas sin concatenar, que se juntan, por ahi, flotando con las neuronas sobrevivientes.

Asi, tenemos como escenario un dia lluvioso, con una "leve brisa" (un viento que a ratos se convertia en un verdadero infierno) y algunas llamadas telefónicas. Es raro que a mi, un tipo totalmente antisocial, lo llame alguien, y menos que se aguante mi estado vegetal con el auricular en la mano.
Usare algunos extractos de esa llamada para montarles un espectaculo y, de esta forma, puedan decifrar mi vida.

- Me dio hambre - me senti hambriento, y como no deciamos nada, dije lo que sentia.
- A mi tambien - respondió ella, como si quisiese darme el gusto. Claro, no me molestó.
- mmm...

- Que quieres comer?
- Cualquier cosa - ella no sabe que yo comeria lo que fuese con tal de callar a la solitaria.
-Quieres Tomaticán?

Aqui cortare.
Que rayos era un tomatican?. Manifeste mi duda al respecto, entonces me dijieron "no te gusta". Si hubiese sabido que era, la historia seria muy distinta, pero no sabia. Ademas, no sabe que aqui el señor come cualquier cosa, cualquier cosa. Asi que exigí que me definiera el termino culinario.

"Tomates fritos con huevo".

Claro. Yo no me fijo en los nombres, solo me como el plato. Y debo decir que los "tomates con huevo" son mi platillo predilecto ante la escases de ideas.
Incluso una vez me comi uno sin huevos, anecdota que contare despues. Pero el "Tomaticán" tiene sus 99819898281989819189 variantes (perdon si me falto enumerar alguna), desde las mas simples, hasta las mas cerdas (con muuuchisimos ingredientes). Mi locura por comer cualquier cosa no me ha llevado a experimentar las diversas bombas que se podrían fabricar a partir de un tomate y dos huevos. A lo mas con algunas vienesas en rodajas, salsa de tomates y oregano, que fue una receta que hizo mi amigo Jota para acompañar los tallarines (en realidad no me akuerdo si la ocacion que estoy rememorando tenia o no salsa de tomates).

No he tenido la oportunidad de hacerme el platillo desde que hable ese dia, por lo cual he estado con ese antojillo. Y todo por que una dulce voz me decia al oido diversas recetas tomaticaneras.

Y tal vez lo que deseo no es el tomatican en si, tal vez lo que quiera es a ella compartiendolo conmigo. El tomate con huevo seria la excusa para poder disfrutar un momento de su compañia. Aunque el platillo no sea el ideal, pero es un simbolo.


Me dio frio.
Pero no se preocupen si quedaron colgados, por que se viene la segunda parte.

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